Gruñido que termina en ladrido, en tono bajo: Disposición a pelear. Si se presiona al perro, atacará.
Gruñido que termina en ladrido, en tono alto: Perro inseguro que preferiría no pelear, pero que atacará si no se le deja en paz.
Gruñido intenso sin enseñar los dientes: Suele oírse cuando juegas con el perro. Está simulando un ataque en broma e indica que se está divirtiendo. Suele intercalarse con ladridos entrecortados.
1 comentario:
excelente articulo
enhorabuena
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